El e-HYBRID o PHEV, por sus siglas en inglés Plug In Hybrid Electric Vehicle, se encuentra en un punto medio entre un vehículo con motor de combustión y un vehículo totalmente eléctrico (EV). Un e-HYBRID es capaz de funcionar de forma totalmente eléctrica gracias a su batería. Cuando está totalmente cargado, puedes conducir entre 25 y 70 kilómetros sólo con la energía almacenada en la batería. En viajes cortos, el e-HYBRID funciona como un vehículo totalmente eléctrico (BEV) y no necesita usar gasolina. Sin embargo, a diferencia de un BEV, puede volver al funcionamiento híbrido regular una vez que se agote su alcance eléctrico. Al cargar tu e-HYBRID, reduces el uso de combustible, pero nunca es obligatorio funcionar de un modo u otro.
Debido a su tamaño, no se puede lograr una carga completa de la batería únicamente a través del generador de a bordo o la frenada regenerativa, por lo que es necesario conectarlo a una toma de corriente o estación de carga. La innovadora interacción entre el motor eléctrico y el de combustión permite ahorrar combustible y reducir las emisiones de gases de escape, al tiempo que proporciona al usuario una sensación de conducción excepcional.
En viajes más cortos, el híbrido conectable suele funcionar con energía eléctrica de forma exclusiva siempre que sea posible, como en las zonas urbanas. Para lograr la máxima eficiencia en diferentes situaciones de conducción, como viajes más largos o cuando se acelera rápidamente, el e-HYBRID utiliza la potencia combinada del motor eléctrico y el motor de combustión. Si la batería que alimenta el motor eléctrico está descargada, el vehículo utilizará únicamente el motor de combustión.